viernes, 10 de julio de 2009

BACK TO THE FUTURE (Regreso al futuro)

(Cómo pensaban en 1.954 que iban a ser las bicis del 2.000)

Navegando por la red me he encontrado con un artículo aparecido en una revista de ciclismo en marzo de 1.954. Este artículo recogía las reflexiones de siete personas, creo que entendidos de la época en cuanto a ciclismo, sobre cómo serían las bicis a casi 50 años vista, es decir, las bicis del año 2.000. Pues parece mentira, pero, aunque algunas de sus predicciones son completamente absurdas, otras dan miedo, pues se acercan tanto a la realidad que prácticamente se reconoce en sus palabras los productos que hoy en día usamos en nuestras bicis. Esto prueba que actualmente es muy difícil tener ideas nuevas y que lo que creemos es una innovación que nos va a posibilitar una comodidad o eficacia mayor en nuestras bicicletas en realidad lleva por lo menos 50 años pensado.

El documento original, que podéis leer si pulsáis en el conocido cartel de cine que veis al lado de estas líneas, está en inglés, así que puede que me equivoque un poco en alguna traducción. Las hipótesis que más me han llamado la atención de cada uno de los colaboradores de este artículo, y que redacto resumidamente, son las siguientes (los paréntesis son aclaraciones y comentarios de cosecha propia):

1.- R. B. Edghill (Attenborough, Notts):
La estructura básica del cuadro no se verá alterada, aunque el material será completamente nuevo (para 1.954) y se desarrollará durante las investigaciones relacionadas con la energía atómica (recuerdo que el primer reactor nuclear experimental, el del proyecto Manhattan, data de 1.942, solo 12 años antes del artículo original). Este material será extremadamente fuerte y no necesitará el tratamiento final anticorrosión.

Las cubiertas, construidas de una pieza, serán desarrolladas a partir del tubular que se usa ahora (1.954) y serán a prueba de pinchazos. Además, tendrán unas excelentes capacidades rodadoras.

Las llantas serán de aluminio (está predicción ha dado en toda la diana, aunque hace algún tiempo ya se empiezan a ver las llantas de carbono). Los radios seguirán dando problemas de rotura, pero su arreglo será más fácil al conseguir mejoras en el montaje y desmontaje.

El buje trasero combinará las marchas (marchas integradas tipo nexus, o nexave), con el freno (supongo que se refiera al freno de tambor hoy deshechado pero que llegó a usarse como en el buje “Archer”), y con una dinamo (hoy día ya se ven con frecuencia las dinamos integradas en el buje).

La transmisión será por cardan (hoy día hay tímidos intentos de incorporar este sistema, así como también con el de la correa dentada, al estilo de las motos Harley, pero de momento, aunque llegan a montarse en bicis de producción en serie, no se están popularizando).

Los controles de los cambios estarán en el manillar (recordemos que entonces se llevaban en el cuadro y había que soltar la mano del manillar para accionarlos), y serán accionados por un mando giratorio en el puño (otra vez en la diana: Además de algún intento en grupos de montaña Campagnolo, parece estar describiendo los Grip Shift de los 90, empresa conocida hoy como SRAM).

Por otro lado, los cables de los controles irán por dentro del cuadro (aquí patina un poco, pues solo ha sido así parcialmente en bicis de carretera y alguna excepción de MTB).

El sillín resistirá las inclemencias del tiempo (en aquella época eran de cuero y había que engrasarle y cuidarle si se mojaba), y la tija y la horquilla tendrán muelles ajustables (para asustarse: está prediciendo las horquillas de suspensión sin ni siquiera sospechar el concepto MTB).

2.- John S. Caine (Beeston, Notts):
Los ejes pedalieres de cuña desaparecerán (personalmente solo los conozco de oidas, y el más antiguo al que he metido mano es el desmontable de cuadradillo).

Habrá 4 velocidades (se quedó corto aunque sospechaba que el futuro pasaba por aumentar las velocidades).

Se estandarizarán las tornillerías, roscas y demás medidas implicadas en el montaje de las bicis (casi acierta ya que la estandarización fue parcial, y además ahora se está volviendo a diversificar, no ya en las medidas, si no en los sistemas. Ahí están los pedalieres octalink y demás que hacen incompatibles ciertas bielas con ciertos ejes, por no hablar de las distintas medidas o número de anclajes de los platos a las bielas).

Es posible que se obligue a llevar luz trasera en función de los requerimientos legales de cada gobierno (recordad que en España no solo son obligatorias las luces delantera y trasera, también lo es llevar prendas reflectantes e incluso espejos retrovisores. Otra cosa es que lo hagamos).

3.- John Manson (C.T.C., S.Y.H.A. / Joppa, Mid Lothian):
Las ruedas serán más pequeñas llegando a las 24 pulgadas (MTB usa ruedas de 26 pulgadas).

Los sillines aumentarán en comodidad incorporando un respaldo (parece una referencia a las bicis recumbent, que en 1.954 hacia tiempo que se conocían estando prohibidas por la U.C.I. en sus competiciones hacía ya bastantes años).

Los bujes tendrán los frenos integrados con servo (vuelve a hacerse referencia a un posible freno de tambor).

Los ciclistas tendrán sus propias calzadas segregadas de las destinadas a los automóviles (actuales carriles bici) e irán de ciudad en ciudad no necesariamente en paralelo a las carreteras de los vehículos a motor (en España todavía no suena mucho, pero en Estados Unidos ya se están construyendo carriles bici siguiendo el concepto de “segregado”, es decir, no está ni en la carretera ni en la acera, y además están delimitados con estructuras urbanas para impedir “invasiones”.

Las bicis tendrán suspensiones en ambas ruedas, montando horquillas telescópicas al frente y brazos basculantes en la trasera (se me han puesto los pelos como escarpias: este tío es Nostradamus. Predice las bicis de suspensión total).

4.- Clive W. Lee (Leighton Buzzard):
Es posible que las mejoras de las carreteras traiga cambios apreciables en las bicis del futuro.

Los cuadros serán de materiales como magnesio o titanio (lo clava), y más grandes para adaptarse a una mayor talla media de la población, que será más alta.

Las ruedas serán de 24 pulgadas para poder montar fuera de las carreteras (en descensos ya se han usado llantas de 24 pulgadas, que al ser más pequeñas aguantan mejor los esfuerzos).

Los neumáticos estarán hechos de goma dura y ligera resistente a los pinchazos. Las cámaras pinchadas podrán arreglarse con el calor de una cerilla.

Los manillares y sillines no cambiarán mucho.

Los frenos mejoraran su eficacia.

5.- James Lightfoot (East Finchley, London N.2):
Las bicis estarán hechas de materials ligeros como el aluminio o el plástico, y llevarán ruedas más pequeñas. De todas formas el diseño general no cambiará mucho y el cuadro con forma de diamante continuará usándose.

La simplicidad tendrá éxito.

Los frenos mejoraran pudiendo existir los frenos de disco (otro que apunta bien. Ya es posible encontrar hasta bicis de carretera con frenos de disco).

No creo que se adapten motores a reacción ni se adapten pilas atómicas de quita y pon a las bicis.

6.- R. A. Hebbert – Bath Road Club (Staines Middelsex):
El acero será más ligero y además otros materiales ligeros serán usados para hacer los cuadros.

La producción en masa de cuadros será posible gracias a la soldadura eléctrica, aunque los artesanos constructores de bicis permanecerán.

Es posible que el número de velocidades llegue a 8 o más, y serán controladas por una simple palanca.

No creo que el cardan se imponga.

7.- A. Hindle – A. and A. (Manchester):
Los materiales del cuadro serán nuevos para el dia de hoy, más fuertes y ligeros, pudiendo a llegar a usarse plástico. Las llantas también puede que usen este material.

Los sillines llevarán respaldo y estarán hechos de gomaespuma.

Los neumáticos serán imposibles de pinchar al usar gomaespuma en el interior (actualmente las motos y coches del Dakar a veces usan la llamada “mousse”).

Existiran multitud de velocidades controladas con un mando giratorio de puño (tipo al actual Grip Shift).

Las dinamos estarán integradas en el buje.

El ciclista de competición probablemente seguirá usando una bici similar a la de hoy (1.954), pero influenciada por las novedades de las bicis recreacionales, especialmente en cuanto a materiales (pronostica la influencia que recibirán las bicis de competición de carretera por parte de las bicis de MTB en cuanto a diseño de cuadros y componentes).


Un saludo, y...
¡¡¡HAPPY TRAILS!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha parecido muy interesante. Hay aciertos de libro pero cosas en las que las previsiones se han quedado cortas y en otras exagerada, aunque es sorprendente ver cómo se vislumbra la aparición del mtb cuando se habla de las horquillas con suspensiones y cuadros con basculante en una época de ciclismo de carretera.

Aciertos: aros de aluminio, adiós a las bielas que se anclan haciendo cuña, manetas de freno integradas con el cambio como ocurre en las de carretera, sillines más duraderos.

Errores: la tendencia actual de las ruedas no es bajar el diámetro a 24" sino todo lo contrario, entre otras cosas porque la altura media de la población ciclista ha aumentado algo. No cita la existencia de otros materiales compuestos. El cardán no se ha impuesto. No se habla de la electrónica y se quedan cortos con el número de relaciones de las transmisiones.

Exagerado: las cubiertas actuales no son a prueba de pinchazos. En carretera el tubular parece en declive (casi sólo se usa a alto nivel). Como la simplicidad sigue imperando meter una mousse aunque posible es absurdo por prestaciones. Frenos con servo.


Buen artículo.